Dices que amas la lluvia, pero abres tu paraguas cuando llueve.
Dices que amas el sol, pero buscas una esquina con sombra cuando el sol brilla.
Dices que amas el viento, pero cierras tu ventana cuando la brisa sopla.
Por eso temo cuando me dices que tambien me amas.
Tirando a matar, dándonos changüí, puro razonar, puro frenesí. Siempre fue así nuestra historia, que funcione o no, que esté bien o mal, vivirlo con vos para mi es la gloria. Sin escatimar, sin darnos de más, sin acelerar, sin tirar pa’ atrás. Siempre fue así nuestro asunto; le falta de acá, le sobra de allá, retocándolo, pero siempre juntos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)