domingo, 15 de mayo de 2011

Ni la muerte, ni la felicidad, ni el fracaso son miedos revelantes ni tan importantes como el miedo que se puede tener en la vida por perder a una persona que queres. Perderla sin haber dicho todo lo que le tenias que decirle, eso que te guardabas bajo llave, todo eso que esa persona tenia que saber con o sin una despedida de por medio. No hay peor que se valla y nunca halla sabido cuanto lo querías y cuanto lo podrías haber querido. No podes arriesgarte a que se valla sin haber sentido un beso, un abrazo. Sin haber calmado sus penas o dejar que te halla secado las lágrimas.
Esa persona es especial por el simple hecho de haber marcado un antes y un después en tu vida, no dejes que se valla sin que lo sepa. La muerte es un miedo insolucionable por que ha todos nos llega tarde o temprano. La infelicidad depende de uno como ves la vida y cuan negativo o pesimista sos. El fracaso solo se cumple cuando no se lucha por ganar. Por si esa persona se va, jamas encontrara su reemplazo.
SOL NATHALIE TEMPIA.

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